El Puerto Real está al borde del descenso administrativo por impago. El optimismo de las últimas semanas se ha tornado en pesimismo ante las dificultades que está encontrando la entidad verdiblanca para encontrar dinero y pagar así las deudas que tiene con sus futbolistas de las tres últimas temporadas.
El cambio de gobierno en el Ayuntamiento de la Villa no ha agilizado la solución lo suficiente y lo que se esperaba desde la directiva del club y su presidente, Antonio Bohórquez, ha paralizado incluso las negociaciones y las incorporaciones de futbolistas ante el desconocimiento de en la categoría que militará el equipo.
De hecho, el director deportivo, Javi Otero, y el entrenador, Manolo Rueda, tenían casi perfilada la plantilla para la próxima campaña. Sin embargo, a finales de la pasada semana, cuando estaban a punto de iniciar las presentaciones de jugadores, el presidente paralizó la maquinaria ante la falta de dinero. La situación es harto delicada.
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