Si hay que quedarse con algo del partido de ayer, para los isleños lo mejor fueron los tres puntos. El San Fernando CD ganó su cuarto partido consecutivo, pero fue en el de ayer donde peor imagen ofreció. También cabe decir que de los filiales ante los que se ha medido, el de ayer mostró las mejores hechuras y, si somos justos en el comentario, los onubenses se merecieron el empate porque ninguno de los dos fue superior al otro.
Dicho esto, en términos generales el partido del Iberoamericano no resultó bueno. Y no lo fue porque los equipos no estuvieron finos, porque se ofreció poco y algo sólo a ráfagas y porque el viento de levante impidió que se desarrollara otro juego que el de la imprecisión y el descontrol.
Los isleños salieron bien, con ganas e ímpetu. Pero eso se perdió con el tanto del excadista Rubén Díaz. Cuando mejor apretaban los de San Fernando ahogando a su rival, el central onubense, de certero cabezazo, dejó helado a todos los seguidores. El cero a uno era sorprendente, innecesario e injusto, pero de poco vale hablar de justicia en este bendito deporte.
Reaccionaron los de Menudo y lo hicieron como están acostumbrados, por su estilete, por su goleador, por su hombre de arriba, por su artillero. Pedro Carrión se encargó de anotar otro auténtico golazo. Esta vez lo hizo de cabeza, a la espera de que el balón le llegara y poniéndolo lejos de un Ricardo, otro excadista que no daba crédito al remate.
Poco más de sí dio la primera mitad, si bien cabe destacar un centro de Ocaña que Ñoño mandó arriba. Incertidumbre y poco, muy poco juego, el bagaje de la primera parte.
Y si la primera parte no fue nada buena, la segunda no fue precisamente para enmarcar. En 35 minutos solamente anotada una ocasión de gol, el tanto que, a la postre, dio la victoria a los isleños. Eric cedió a Sergio Beato en las profundidades de la banda derecha y éste mandó un centro endemoniado al segundo palo donde Ñoño, en posición dudosa, remató a la red.
Con el gol, los isleños se volvieron conformistas y los onubenses, ambiciosos. Por ello, el mando del encuentro fue a parar a manos foráneas que dominaban, sin fruto, a un San Fernando desconocido y pasivo. Los azulinos esperaban una contra que nunca llegó y los de Huelva el tanto milagroso de la igualada.
Y a esto que apareció David Zamora para desquitarse de alguna forma del pequeño error en el primer tanto de la tarde. El cancerbero isleño hizo la parada del partido a Rubén Alonso y, con ello, dio a su equipo tres puntos importantísimos.
Los de La Isla, sin necesidad, terminaron pidiendo la hora ante el empuje de un Recre B que seguía mostrando serias deficiencias de juventud en los metros finales.
El equipo onubense dio la mejor imagen de cuantos conjuntos han pasado por el Iberoamericano de Bahía Sur y los isleños no pierden comba con el Sanluqueño al que tienen a solamente tres puntos. Ayer era día para ganar y se consiguió la victoria. Con ello, al fin y al cabo, es con lo que hay que quedarse.
SAN FERNANDO CD: David Zamora, Sambruno, Bajic, Selu (Iván Guerrero, 46'), Eric, Germán, Roberto Rodiel, Ocaña (Carlitos, 69'), Sergio Beato, Ñoño y Pedro Carrión (Tati, 95').
RECREATIVO B: Ricardo, Cuba, Lulu, Oliveira, Rubén Díaz, Bonaque, Gonzalo (Rubén Alonso, 64'), Hevia, Chuli, Juanjo (Peli, 64') y Borja (Luis Lara, 77').
Árbitro: García Gutiérrez (sevillano). Mostró tarjeta amarilla a Eric, Ñoño, Rodiel, Selu, Bajic, Chuli y Peli. Goles: 0-1 (14') Rubén Díaz. 1-1 (18') Pedro Carrión. 2-1 (56') Ñoño. Incidencias: Unos 700 espectadores en el Iberoamericano de Bahía Sur.
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